¿Qué es el Comercio Justo?
El Comercio Justo es una herramienta poderosamente eficaz para transformar la vida de millones de personas en el planeta. Se trata de una forma de producir y consumir que asegura los derechos de las personas productoras y protege el planeta.
¿Cómo funciona el Comercio Justo?
El Comercio Justo trata de transformar el modelo comercial convencional, defendiendo los derechos humanos y el cuidado de nuestro planeta.
Ofrece mejores condiciones comerciales y asegura los derechos de las personas productoras y trabajadoras, especialmente en los países del Sur Global. En el Comercio Justo se negocian las condiciones directamente, cubriendo los costes de producción, garantizando unos ingresos mínimos que proporcionen una vida digna.
Es mucho más que vender productos. Se trata de transformar las injustas reglas del comercio internacional. Pone en el centro a las personas y al medio ambiente por encima de los beneficios económicos.
¿Quién produce lo que consumimos?
La comida que tomamos o la ropa que nos ponemos ha sido cultivada o elaborada, muchas veces, por personas que viven muy lejos de nosotras. ¿Sabías que más del 60% de la fabricación de la ropa se elabora en países de Asia como China, Vietnam o Bangladesh? La mayoría de las personas que trabajan en las fábricas textiles son mujeres. A su vez, millones de personas de América Latina o África cultivan productos como el café, el azúcar o el cacao. ¿Sabemos en qué condiciones? ¿Cuál es su salario?
¿Qué criterios cumple el Comercio Justo?
Los productos de Comercio Justo tienen que cumplir 10 criterios:
Criterio 1: Oportunidades para organizaciones productoras marginadas económicamente
Uno de los objetivos es la reducción de la pobreza. El Comercio Justo da voz a los productores y productoras a pequeña escala. Para ello se trabajan con más de 4.000 organizaciones de base (asociaciones, cooperativas o pequeñas empresas) en más de 70 países.
Criterio 2: Transparencia y responsabilidad
Las organizaciones promueven la participación de productores y productoras en la gestión y toma de decisiones. Se garantizan relaciones comerciales transparentes en todo el proceso, así podemos saber a qué precio se ha pagado, de qué cooperativa y región procede o cómo se ha elaborado o transportado.
Criterio 3: Prácticas comerciales justas
Se centra en la preocupación por el bienestar social, económico y ambiental de las personas productoras y en no maximizar ganancias a su costa, asegurando una serie de compromisos: se respetan los contratos, los pedidos se pagan a tiempo y en condiciones justas.
Criterio 4: Pago Justo
Garantiza un pago justo y una remuneración digna a las personas productoras que pueda ser sostenida por el mercado. Los precios justos implican un reparto equitativo del precio final entre todos los actores de la cadena de suministro.
Criterio 5: Garantizar la ausencia del trabajo infantil y del trabajo forzoso
Las organizaciones protegen los derechos de la infancia. Además, el pago de un precio justo permite que las familias puedan llevar a sus hijos e hijas a la escuela y que puedan hacer frente a los gastos que suponen los estudios superiores.
Criterio 6: No a la discriminación. Equidad de género y libertad de asociación
El Comercio Justo apuesta por incidir a nivel social y comunitario para reducir las desigualdades de género. Garantiza la igualdad salarial y promueve la participación de las mujeres en la toma de decisiones y en los puestos de liderazgo. Las organizaciones respetan el derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a formar sindicatos, afiliarse a ellos y negociar colectivamente.
Criterio 7: Buenas condiciones de trabajo
El Comercio Justo asegura que el trabajo se da en un entorno saludable y seguro, cumpliendo con las leyes locales, nacionales y los convenios internacionales.
Criterio 8: Desarrollo de capacidades
Las organizaciones de Comercio Justo establecen una relación directa con los grupos productores, ofreciendo apoyo mutuo para el desarrollo de habilidades y capacidades para mejorar la producción, el desarrollo de productos y el acceso a mercados locales e internacionales.
Criterio 9: Promoción del Comercio Justo
Queremos incrementar el impacto del Comercio Justo y transformar nuestro entorno. Para ello, la promoción y la comunicación son esenciales. Necesitamos que nuestro mensaje se escuche.
Criterio 10: Acción climática y protección del medio ambiente
Las comunidades agricultoras y artesanas que viven en zonas rurales son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático y por ello es importante apoyarlos. Para ello, en el Comercio Justo se establecen métodos de producción cuidadosos con la naturaleza y el establecimiento de medidas para frenar el cambio climático.
¿Cómo puedo reconocer los productos de Comercio Justo?
Existen diferentes sellos y etiquetas que a través de certificadoras independientes garantizan que se cumplen todos los estándares en la producción y distribución. Los sellos de Comercio Justo garantizan una producción sostenible, el cuidado del planeta, la protección a los trabajadores y trabajadoras, los derechos laborales y la protección de los derechos sociales.
¿Conoces los principales sellos de Comercio Justo?
Fairtrade
El sello Fairtrade está disponible para una gran gama de productos, principalmente de alimentación como café, cacao o azúcar y otros como flores o algodón. El uso de la certificación Fairtrade está abierto tanto a organizaciones de Comercio Justo como a empresas convencionales, siempre que cumplan los estándares señalados para cada producto.
WFTO – Organización Mundial del Comercio Justo
Es la certificación para organizaciones de Comercio Justo a nivel internacional. Para obtener esta certificación deben cumplir con éxito un proceso de verificación en relación a los diez estándares del Comercio Justo.
SPP - Sello de Pequeños Productores
El sello SPP ha sido creado por los propios productores y productoras. Su principal particularidad es que solo trabaja con organizaciones de pequeños grupos productores
Fair for Life
La certificación Fair for Life está disponible para las operaciones de muy diversos sectores en todo el mundo, combinando tres tipos de requisitos a lo largo de toda la cadena de suministro: la responsabilidad medioambiental, la responsabilidad social y el Comercio Justo
Naturland Fair
La entidad asegura los criterios ecológicos a la vez que cumple con los criterios de Comercio Justo.
¿Los productos de Comercio Justo son más caros? O la pregunta es, ¿por qué los productos convencionales son tan baratos?
Es posible que los productos de Comercio Justo parezcan más caros a primera vista, pero si los comparas con productos convencionales de la misma calidad, notarás que la diferencia de precio no es significativa. Los productos de Comercio Justo suelen tener una calidad superior y son elaborados de manera ecológica, lo que refleja un compromiso con prácticas sostenibles y condiciones laborales justas. Al considerar el precio de un producto convencional frente a uno de Comercio Justo, podrías preguntarte: ¿realmente tienen la misma calidad? ¿Por qué uno es tan barato? ¿Quién está asumiendo el costo de esa diferencia? ¿Dónde van los beneficios? ¿Y qué condiciones laborales y salarios tienen las personas que lo producen?
¿Puedo cambiar el mundo consumiendo productos de Comercio Justo?
El Comercio Justo viene a cambiar las reglas del juego, aportando justicia a un sistema económico que pisotea la vida de las personas y de nuestro planeta. Queremos transformar el modelo de comercio para que todas las partes implicadas se repartan los beneficios de forma justa.
Sin embargo, necesitamos que las grandes empresas multinacionales incorporen nuestros valores y ese es nuestro súper poder como consumidoras y consumidores, elegir a las empresas que se comprometen con una economía más responsable y sostenible.
Compra con impacto: tus decisiones importan. Elige productos que respeten a las personas y al planeta.
Nuestras decisiones de consumo tienen impacto en el mundo que habitamos y en lo que ofertan las grandes empresas. Hace 15 años los productos veganos, sin crueldad animal o ecológicos eran una utopía, hoy ya son una realidad. ¿Por qué no productos libres de explotación? Ese es el futuro que buscamos.